El 17 de junio de 1905, el Generalísimo Máximo Gómez Báez fallecía en la casona de 5ta. y D, en el Vedado. Pocos días antes, había sido trasladado por la familia hacia La Habana, procedente de Santiago de Cuba.
Delicado de salud, cumplió agotadoras jornadas de trabajo con la membresía del Partido Liberal en esa región. Evitar la reelección de Tomás Estrada Palma, deshacer las presiones de su «Gabinete de combate» y promover la candidatura presidencial del general Emilio Núñez Rodríguez, estaban entre los propósitos de su repentino viaje.
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